recuérdame y jódete por tener ganas de tenerme

¿Tú no te ríes? ¿No te hace gracia como hemos terminado? Yo me río, me río de esa forma con la que luego lloro, me río tanto que luego me duele, porque, ¿Qué ha pasado? ¿Al final siempre todo es nada? ¿Qué significo para ti? Me importa una mierda que pienses ahora de mí, me importa una mierda que decidas qué hacer con todo lo que vivimos, al fin y al cabo esto es solo un estúpido recuerdo, ¿verdad? Que los recuerdos son frutos de las experiencias, una persona con la que has vivido un año (pasado) es una experiencia como muchas otras. Siempre hay una primera vez para todo, primera vez para besar, bailar, abrazar, llorar… pero lo importante es que luego te preparas, te preparas para las millones de tormentas que te esperan, te pones un chaleco antibalas para que te proteja de los rompe-vidas y cada experiencia es otro recuerdo más. Ahora ya no adoro recordarte. Mi cabeza esta llena de tu cara sonriendo como siempre, con esa cara de inocente que tanto creí que tenías.  Ahora ya no espero nada de ti, bueno… espero que me recuerdes SIEMPRE y que te acuerdes que fue lo que me rompió. Esto parecerá una gilipollez cuando lo lea a los 20 o 30 años. Pero sabrás que, para mi eras importante y que, nunca en la vida pensé que tú podrías ser el que termine conmigo. Quizás la cura de esto sea definitivamente olvidarte, pero dicen que olvidar es querer recordarlo para siempre, entonces dejaré que el tiempo pase. Dejaré de pensarte y dejaré de derretirme ante ti como una imbécil que no sabe otra cosa mejor que hacer que quererte a más no poder. Hasta no más ver, queridísimo 21. Espero que pueda existir otro “numero mejor” para mí. (Juste, que no, que no te hagas ilusiones)