Archivo del blog

domingo, 10 de junio de 2012

Mi unica plan es amarte cada vez que quiera, amarnos cada vez que queramos. No importa ni cómo ni dónde


No siempre hay una razón para cada cosa. Lo único que quiero de ti es que me quieras,con la profundidad del mar,con todo el vuelo de los pájaros, con toda la sensualidad de la vida,no quiero otra cosa.


La tranquilidad de tu mirada es diferente… diferente a las que he tenido cerca. Desprende amor, y mucha mucha paz. Parece que el mundo está a nuestro favor cuando me miras. Que todo va bien aunque no sea así. Me miras, y mi cuerpo deja de estar tenso. No respiro con dificultad, y puedo comprender que estoy a salvo contigo. Que en tus brazos podría permanecer mi vida entera, sin necesidad de nada más. Con tenerte me doy por satisfecha. No se me olvida como hueles por las noches, y como dejas tu rastro por las mañanas. No me olvido de cómo me apartas el pelo de los ojos, y me dejas verte mejor. Me acuerdo de cómo me cuidas, y como me abrazas cuando hace frío. No se me olvida que me dijiste que si yo muero… tú simplemente perderías el mapa de tu vida. Y tampoco se me olvida como me miras. Eso nunca se me va a olvidar. Que por mucho que me mientas y me digas que no me quieres, no sé porque, pero no terminaré de creérmelo y siempre tendré presente los momentos que pasamos juntos. Los días de lluvia que estábamos refugiados bajo mantas y rodeados de nuestros abrazos; de esas risas que eran producto de la mejor etapa de nuestra vida. Los días de sol que salíamos a dejar por escrito que en ese instante éramos la pareja más feliz  de todas. Que nos quedábamos mirando el atardecer, perfecto, como a mí me gusta. Abrazada a ti, sin dejarte escapar ni un segundito. Sin dejar que nada de tu cuerpo esté lejos del mío, sin dejar que tus labios pasen hambre de mis besos. Sin dejar que tu mirada de escape, aprovechando cada gramito de calor que queda del día y guardándolo para nosotros. Aprovechando cada momento, dejándolo guardado en nosotros. Grabándolo todo con nuestro corazón. Guardando las cosas importantes en nuestro ser. Sí, es cierto, la felicidad es efímera. Pero existe. Aunque se termine y se marche, existe. Dos segundos o cuatro años. Existe.  Estando con quien se quiera. Aprovechando sonreír cuando se sienta necesario. Siendo feliz cuando se es feliz. Pensando ante todo en que, la felicidad es la meta de la vida. Siendo pobre, rico, torpe, desafortunado, afortunado, enfermo, sano, sabio, tonto, ingenuo o tímido…  siendo como quiera que seas. Coge todo lo malo de tu vida y sácalo a patadas de tu vida. No dejes que lo negro de los días te impida poner color en ti.





Se feliz. Búscalo. Encuéntralo. No lo pierdas. Aprovéchalo. Y cuando llegue la hora de descansar en paz… respira, porque en ese momento solo tienes que sonreír para que te recuerden  bien. Traga tu último momento de felicidad. Y deja que se vaya contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario