Archivo del blog

sábado, 10 de diciembre de 2011

Y me enamoró, no se lo que tiene pero me hace volar.


A veces, te acuerdas de momentos, momentos que han pasado hace mucho tiempo. Te ríes. Y dices: que feliz era… cuando no tenía el más mínimo problema. Cuando no tenías que moverte del sofá para fregar los platos, cuando solo llorabas y eras el centro de atención, cuando te tranquilizaban con caramelos o te cogían en brazos y te cantaban una nana.
Ya nadie te da caramelos y se te van los problemas así como si nada. Pero la cuestión es, y estoy contenta de que exista. Es que, ahora no es un caramelo, si no, él.
Que le ves, y es como si el mundo te sonriera, que te dice tres o cuatro anécdotas, te ríes tanto, que parece que ha sido la cosa más graciosa del mundo. Que te abraza y parece que nunca podrías estar en un sitio mejor, que piensas que no existe ningún otro mejor aroma que el de su piel, que le miras a los ojos, y te pierdes, y no hay mapa que pueda regresarte a tu sitio. Sabes que le quieres tanto que no sabes ni decirlo ya. Y que le den por culo a los tres metros sobre el cielo, mas, mas, mas… hasta la luna, o hasta donde no sepas contar, creo que ahí me acercaría a decirle lo muchísimo que le quiero. Que cuando el amor te atrapa tu vuelas, y solo yo, cambiaria todo por ti.


2 comentarios: