Archivo del blog

viernes, 25 de mayo de 2012

hablemos de todo menos del tiempo, que se escurre entre los dedos.









Abrazale, mírale a los ojos, deja que se dé cuenta de lo que quieres decirle con la mirada. Pura, limpia y creada para enamorarle, que dice toda una vida con solo fijarte en ella. Que cuando llueve el sol se encierra en su mirada. Y cuando el mundo está triste, la felicidad tiene una cama preparada para pasar la noche en sus ojos. Profundos, expresivos.  Llenos de historias que solo puede entender él. Que no hace falta que sonría para que entienda que está pasando la mejor etapa de su vida. Que no se sabe ni cómo ni por qué pero con solo mirarla se ilumina todo. Que parece que todo lo bueno está al acecho. Les persigue, no les deja que se escapen sin ser felices. Siempre tienen una felicidad guardada para ellos. Tiernos, los dos. Felices. Seguros. Comprometidos a quererse hasta que se agote esa felicidad inexplicable; a cuidarse y respetarse hasta que ya no sientan ese amor el uno por el otro. Con solo mirarla él entiende que su sitio es ese… permanecer a su lado. No irse. No desalojar el lugar que ocupa él en ella. Porque dejar de querernos queda prohibido. No dejes de quererla. Porque nadie te va a querer como ella. Nadie te va a perdonar no haberle sonreído en todo el día. Ninguna persona guardará tanto amor para ti como ella lo guarda. Insospechablemente cada vez que pasan los días ella se ve mas enamorada. No sabe si es por lo que expresa por los ojos, o si es porque está tan convencida de que él es el paraguas que necesitaba en su tormenta, que no puede soltarlo. Porque gracias a él ha llegado el sol en ella. En sus ojos. En ella.

4 comentarios:

  1. Amo ese tipo de fotos por eso mi novio y yo tenemos unas cuantas :) Por cierto! tu cabecera me encanta^^
    un besito y pasate por mi blog! xx

    ResponderEliminar
  2. muchíiiiiisimas gracias a todas :)

    ResponderEliminar